martes, 13 de diciembre de 2016

Los mejores juguetes navideños para los más pequeños

Seguro que si eres padre o madre, abuelo o abuela, padrino o madrina, te has visto alguna navidad dándole vueltas a este tema. El dilema de recurrir o no a un producto que está en tendencia, incluir en la carta de reyes o papá noel ese juguete que el peque quiere o mejor uno que a nuestro criterio sea más adecuado, o simplemente hacer un uso racional de nuestra capacidad de compra para estas fiestas o dejarnos llevar por la ola consumista propia de la temporada. 

Lo cierto es que como padre quien más y quien menos ya hemos tenido la oportunidad de elegir y equivocarnos o acertar. Así que de cara a otros años redactamos la carta con más experiencia. Desde aquí trataremos de contaros algunos trucos que podéis tener en cuenta.


Ocho consejos para acertar con los regalos navideños

- La primera premisa es adelantarse a las fechas, ya que podrás comprobar que hay mejores precios y ofertas en noviembre que a finales de diciembre. Además de una mayor variedad. Pero esto requiere que sus majestades tengan un amplio lugar de almacenamiento lejos de miradas curiosas claro está. 

- Huir de los artículos en tendencia: normalmente los peques piden en sus cartas lo que ven en la tele pero hay que tener en cuenta que normalmente el "juguete del año" por así decirlo, está pasando estos años con todo lo de la Patrulla Canina, es el más caro y el que antes se agota. Así que si queremos velar por la economía de Santa Claus una opción buena es optar por juguetes que ya lleven varios años en el mercado y no por lo último de lo último.

- Informarnos bien acerca de los productos: las estrategias publicitarias hacen que muchos juguetes parezcan mucho más chulos de lo que en realidad son. Aunque los fabricantes hilan fino y suelen incluir leyendas como "ficción publicitaria" en los cartonajes, conviene informarse bien de lo que contiene el producto en realidad. Yo el año pasado me gasté un dineral en una caja enorme que en realidad traía dos muñecos, una bola, un tablero y dos porterías que emiten un sonido ensordecedor. Creo que jugaron un día con ellos, o incluso unas horas. Pero eran de una conocida serie de dibujos animados y al final pagas la marca.

- No adelantarnos a la edad: a veces cometemos el error de comprar a los bebés juguetes para cuando sean más mayores. Pensamos que así jugarán más tiempo y en realidad se cansarán del producto antes de tiempo. Si optamos por esto lo mejor es reservar el juguete para el año venidero. Pero lo ideal es adaptarnos a la edad de juego establecida en la caja, también por seguridad. 

- Limitar el número de regalos: a la hora de escribir a Papá Noel o los Reyes Magos debemos enseñar a los más pequeños si queremos inculcarles una cultura menos consumista a pedir un número limitado de cosas. Si reciben de golpe tres o cuatro regalos seguro que a alguno de ellos ni le prestarán atención, mientras que si reciben uno o dos de cada vez pasarán la tarde encantados con su nuevo juguete. 

- Racionar los impactos: si por ejemplo los magos de Oriente traen juguetes en varias casas como los abuelos, los padrinos, los tíos, etc. podemos ir racionando un poco en el tiempo el encuentro con los preciados juguetes. Por lo que decíamos anteriormente, si lo reciben todo de golpe le prestarán menos atención, y seguro que tenemos la experiencia de arrepentirnos de esa compra adicional que se quedó muerta de risa en una esquina, o al revés, lo que creíamos mejor apenas tuvo éxito y lo menos llamativo fue la sensación del año. 

- Comprar en el comercio de cercanía: como todas las personas tiro de los grandes almacenes cuando tengo poco tiempo y muchas compras diferentes que hacer, pero creo que para contribuir a que las ciudades sean más vivibles y sostenibles tenemos la responsabilidad de comprar algunas cosas en el comercio de cercanía, de barrio. Si no, acabaremos viviendo en ciudades dormitorio y acudiendo a comprar a centros comerciales en las afueras de la ciudad. Pasear por nuestro entorno cercano, buscar la originalidad y la calidad muchas veces en el comercio de toda la vida, es una buena estrategia que enseñar a nuestros hijos. 

- Enseñar a donar: en la mayoría de los centros escolares, o en asociaciones y entidades benéficas, en Navidad recogen juguetes usados en buen estado. Enseñar a nuestros hijos a recopilar alimentos, ropa o algunos muñecos o juegos que ya no usan y darlos a quien más lo necesita, es una buena forma de que valoren mejor lo que tienen o lo que está por venir.

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